Megamente es una premisa muy básica, basada completamente en la historia de Superman pero con un leve giro de trama: un planeta está a punto de ser destruido y unos padres desesperados (y azules) envían a su hijo a la tierra para que sobreviva. Al mismo tiempo, en otro planeta que sufrirá el mismo destino se les ocurre hacer exactamente lo mismo. El par de bebés llegan a la tierra, aterrizando uno en una mansión con una familia millonaria y el otro en una prisión, por lo cual cada uno es criado de una manera distinta.
En resumen, Megamente es una muy buena película, divertida, entretenida y si hace reír pero nada más. Los fanaticos de Pixar la encontrarán inferior en todos los sentidos, es lo único malo que le veo.
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